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Ojo a la palabra Inicio, que Windows nos ha colocado en la parte inferior izquierda de la pantalla de nuestro ordenador. Ahora todo se inicia y todo finaliza. Es lo que hay. Iniciar y finalizar son verbos comodín. Un verbo comodín nos aleja de la precisión en el lenguaje y hace más ambiguos nuestros mensajes.
Por ejemplo: Fecha de inicio de la prestación del servicio. O este otro: Se inicia de oficio por medio de la presente convocatoria. O este: El órgano gestor deberá iniciar el expediente de reintegro. Iniciar, para el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), significa comenzar, dar principio a algo. Entre los sinónimos de iniciar están: empezar, comenzar, emprender, incoar, principiar, etcétera. En el segundo y tercer ejemplos, podíamos haber escrito, mejor: comienza de oficio… y deberá incoar el expediente…
Para el verbo finalizar nos encontramos en una situación parecida. Por ejemplo: El miércoles finaliza el plazo para la presentación de enmiendas. O este otro: Hace más de dos años que finalizó el plazo establecido para la transposición al Derecho nacional de la Tercera Directiva… Entre los sinónimos de finalizar están: expirar, prescribir, caducar, concluir, acabar, terminar, cumplir, agotar, finiquitar, etcétera. Podríamos haber escrito con verbos más apropiados para cada contexto: El miércoles vence (o expira) el plazo… O también: Hace más de dos años que se cumplió el plazo establecido…
Si utilizamos los verbos (o las palabras) más apropiados, estaremos más cerca de la claridad. Contra la ambigüedad, precisión.