Archivo del Autor: Javier Badía

La RAE, dispuesta a eliminar «tosco» como acepción de «rural»

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Imagen rural

Rural no puede ser sinónimo de inculto. Archivo: ClipArt ETC

La segunda acepción en el Diccionario de la Real Academia (RAE) de la palabra rural todavía figura como:

Inculto, tosco, apegado a cosas lugareñas.

Sobre este asunto publiqué un post en el mes de abril pasado. Me hacía eco de una noticia sobre la denuncia en medios agrarios de Asturias de la discriminación que conlleva el adjetivo tosco asociado a rural. Y de la exigencia de diversos colectivos, y personas de reconocido prestigio en el campo de la lingüística, para que se retirase esta acepción anacrónica.

Afortunadamente la RAE, por boca de su secretario Darío Villanueva, explicó este verano pasado que es muy posible que se elimine esa acepción de tosco en la entrada correspondiente a rural en la próxima edición del Diccionario en papel, prevista para 2014. En la noticia correspondiente de la agencia Efe (26 de julio de 2011) se explica que la RAE decidió en 2008, a iniciativa propia, eliminar tosco, como adjetivo de rural. La última modificación en internet del Diccionario se hizo en 2007 y por eso no se suprimió esa acepción, que apareció por primera vez en la entrada de rural en 1925.

Enhorabuena para todos aquellos que habiten en el medio rural, porque ya no serán paletos.

Una enmienda de la RAE a la reforma constitucional

RAE y Constitución

La única enmienda aprobada en la reforma constitucional fue la de la Real Academia. (Ilustración: OpenClipArt).

Aunque ya ha pasado un mes largo no me resisto a traer aquí lo que fue algo más que una anécdota en la reforma constitucional del final de esta legislatura. Recordará el lector la intensidad de los debates, dentro y fuera del Congreso de los Diputados, a propósito de la modificación del artículo 135 de nuestra Constitución en los últimos días de agosto y principios de septiembre. PP, PSOE y UPN, de acuerdo frente al resto de los grupos parlamentarios. Para unos, la «sostenibilidad del Estado del Bienestar» obligaba a la reforma. Otros se consideraban «expulsados del consenso constitucional«. Desde Bruselas se nos imponía una reforma exprés, que tenía que estar resuelta antes de que terminase la legislatura.

Bien, pues para que quede constancia en este Blog, la única enmienda que pasó fue la de la Real Academia Española (RAE). Según la proposición del PSOE y del PP, en el artículo 135.3, tercer párrafo, decía: «[…] en relación al producto interior bruto del Estado…». Resulta que el DPD no acepta esta locución, pues considera que es un cruce erróneo de «en relación con» y «con relación a«. Ambas significan «a propósito de» o «en comparación con«. La Fundación del Español Urgente Fundéu BBVA lo explica así:

La forma correcta en español es en relación con. Así pues, es incorrecto el siguiente ejemplo: «Fue detenido por la policía *en relación a unas acusaciones de agresión sexual».

También es válida la expresión con relación a: «Difunden recomendaciones con relación a la meningitis».

El texto definitivo en ese párrafo revisado fue: «[…] en relación con el producto interior bruto del Estado…».

Y no hubo más enmiendas.


					

El cuento de la zorra…

La zorra salió un día de su casa para buscar qué comer. Era mediodía y no había desayunado. Al pasar por el bosque vio al cuervo, que estaba parado en la rama de un árbol y tenía en el pico un buen pedazo de queso. La zorra se sentó debajo del árbol, mirando todo el tiempo al cuervo, y le dijo estas palabras:

Autor: Johnny Automatic (ClipArt)

—Querido señor cuervo, ¡qué plumas tan brillantes y hermosas tiene usted! ¡Apenas puedo creerlo! Nunca he visto nada tan maravilloso. Me gustaría saber si su canto es igual de bonito, porque entonces no habrá duda de que es usted el rey de todos los que vivimos en el bosque.

El cuervo, muy contento de oír esas alabanzas, y con muchas ganas de ser el rey del bosque, quiso demostrarle a la zorra lo hermoso de su canto.

Abrió, pues, el pico y cantó así:

-¡Crrac!

La zorra se tapó las orejas, pero abrió bien el hocico para atrapar el queso que el cuervo dejó caer al abrir el pico. Lo atrapó, lo masticó despacio, lo saboreó, se lo tragó, y le dijo al cuervo:

—Muchísimas gracias, señor cuervo. ¡Qué sabroso desayuno!

La zorra se fue, relamiéndose los bigotes, y el cuervo se quedó muy pensativo.

[La versión original de La zorra y el cuervo se la debemos al fabulista Jean de la Fontaine (1621-1695).]

Según el juez, en sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia, la palabra zorra no siempre proyecta desprecio o menosprecio a la dignidad de la mujer porque tiene otras acepciones, como por ejemplo la de persona astuta, y, dicha palabra, no es expresiva de una posición de dominio o una exigencia de sumisión.

A mí me llega ahora a la memoria el poema de León Felipe:

Yo no sé muchas cosas, es verdad. 
Digo tan sólo lo que he visto. 
Y he visto: 
que la cuna del hombre la mecen con cuentos, 
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, 
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, 
que los huesos del hombre los entierran con cuentos, 
y que el miedo del hombre… 
ha inventado todos los cuentos. 
Yo no sé muchas cosas, es verdad, 
pero me han dormido con todos los cuentos… 
y sé todos los cuentos.

¿Hace falta más?

Primer aniversario

Autor: Ryanlerch

Este blog cumple hoy, cuando comienza el otoño, un año de servicio. El 23 de septiembre de 2010 se estrenaba con el post Adjunto remito, de tan larga tradición en el lenguaje administrativo. En este tiempo he publicado 35 entradas y el blog ha recibido cerca de 12.000 visitas. Hay cincuenta suscriptores que reciben las alertas de publicación por correo electrónico. Para llegar hasta el blog, los internautas teclearon en los buscadores hasta setecientas veces lenguaje administrativo y hasta casi doscientas, adjunto remito.

En cuanto al origen, aparte de España, el país desde donde se conectaron más fue Argentina, seguido de Perú, México, Colombia, Guatemala, Puerto Rico, Portugal y Brasil, entre los iberoamericanos. Hay también entradas desde el Reino Unido, Estados Unidos y ¡Japón!

Forzoso aquí es dar las gracias a quienes han enlazado este blog desde sus páginas web, porque ellos han contribuido, con su recomendación cualificada, a una mayor difusión:

http://elogiemosahorareportajesfamosos.blogspot.com/ (gracias, Rosa).

http://www.fernandezbeltran.es/ (gracias, Paco)

http://thespanishstuff.wordpress.com/author/thespanishstuff/ (gracias, Sara)

Y también:

http://gutielez.wordpress.com/2011/03/22/contra-la-afectacion-del-lenguaje-juridico/

http://www.delicious.com/carla1980/lenguaje_administrativo

Gracias igualmente al foro de apunteros de la Fundeu, llevado con tanto arte y eficacia por Alberto Gómez Font y Javier Bezos. Ellos son una fuente de primera mano para lo que aquí aparece.

Hay otros muchos nombres, compañeros, amigos… que han participado y participan contribuyendo a su difusión, con sus buenos consejos, con su apoyo y sus comentarios. A todos ellos, gracias. Y gracias también, muy especialmente, a quien más me animó a lanzarlo, Antonio, compañero mío, periodista.

Este blog no se puso en marcha para agradar a nadie. Tampoco para buscar la polémica, aunque, desde luego, no pretendo rehuirla. Y ahí está nuestro lema, el de todos los que lo hacemos (también tú, amigo lector): Contra el lenguaje oscuro, contra el lenguaje recargado y espeso. Por un lenguaje claro.

Ahí estamos.

Noticia sobre el lenguaje no sexista

Dice el aforismo periodístico que noticia es cuando el hombre muerde al perro. En el caso contrario —el perro muerde al hombre—, no hay noticia. En los tiempos que corren, y para lo que nos ocupa, aquello que vaya en la dirección contraria del lenguaje políticamente correcto será noticia.

Derechos de los niños

Y, en ese sentido, un cierto revuelo ha causado la consejera de Educación del Principado de Asturias, recién estrenada en su puesto, Ana Isabel Álvarez, por romper un tabú feminista. Así, como quien no quiere la cosa, ha incluido en sendas circulares de principio de curso escolar la siguiente frase:

Todas las referencias para las que se usa la forma de masculino genérico, deben entenderse aplicables indistintamente a mujeres y hombres.

[Último párrafo de la página 2, en la Introducción]

En realidad, solo ha subrayado lo que dice la Real Academia Española (RAE) y que se reproduce aquí mismo, en este blog. Y digo bien, subrayado, porque en el texto de las dos circulares se mantiene la ortodoxia para el lenguaje no sexista: profesorado, alumnado, Dirección del centro, jefatura de estudios, profesor o profesora de apoyo… Aunque es verdad que se incorporan otras expresiones como: alumnos, directores de los centros, tutores, profesores itinerantes…, que tienen en el texto carácter genérico (masculino y femenino) y no se incluyen desdoblamientos, por fortuna, del tipo las/los profesores/-as, algo del todo incorrecto.

Ambigüedad o precisión: cuando falta el artículo

Sin el artículo, el sustantivo al que debería acompañar adquiere un matiz genérico: "Modificación del procedimiento abierto".

Sin el artículo, el sustantivo al que debería acompañar adquiere un matiz genérico: «Modificación del procedimiento abierto».

Tiro de archivo y me encuentro con un anuncio de AENA.  Lo primero que me ha saltado a la vista es ese titulillo: Modificación procedimiento abierto. ¡Falta el artículo! Modificación del procedimiento abierto. Podría, incluso, tratarse de una errata. Pero me temo que no. Dice el Manual de estilo del lenguaje administrativo (1997: 77):

…consideramos la omisión generalizada del artículo como una de las características más sobresalientes del lenguaje administrativo.

Y, entre otros, nos pone los siguientes ejemplos (lo que va entre corchetes no aparece en el original):

Con artículo o sin artículo, no es lo mismo (ilustración Bayuela).

Con artículo o sin artículo, no es lo mismo (ilustración Bayuela).

  • Deberá remitirse a esta Jefatura [el] justificante…
  • Le remito [la] copia de la resolución…
  • Para cumplir [la] sanción de suspensión…
  • Se acompaña [el] original del Acta…
  • Remitiendo [la] nota de cargo a esta Tesorería…
  • Remitir [el] importe por giro postal…

El problema aquí es de incorrección gramatical (es necesario el artículo cuando presenta al sujeto o al complemento directo), pero es tan frecuente en el lenguaje administrativo que casi es más chocante encontrarnos el artículo. Sin el artículo, el sustantivo al que debería acompañar adquiere un matiz genérico. Modificación procedimiento es cualquier procedimiento; Modificación del procedimiento abierto es un procedimiento concreto. Es decir, que sin el artículo tendemos a la ambigüedad y con el artículo estamos más cerca de la precisión en lo escrito. Es lo mismo, por ejemplo, que remito informe (¿qué informe?), o se solicita copia (¿qué copia?).

Esta joyita de anuncio trae otras perlas (lo siento, no me resisto), como: Comunicación de empresas prepresentadas [sic] a partir del día 11 de julio de 2011. ¡Hala! Sin comas ni nada. Pues tal y como va se refiere a ¿las? empresas que se presenten a partir del 11 de julio. Pero supongo que en realidad habla de que las empresas que se hayan presentado a esta convocatoria tendrán respuesta a su solicitud a partir del 11 de julio. Lo que se podría haber redactado así: Las empresas que se hayan presentado dispondrán de la oportuna comunicación a partir del 11 de julio de 2011. Bueno, solo es una posibilidad.

Fórmulas cortesanas, arcaicas y pintorescas

Fórmulas arcaicas

En las comunicaciones de los ciudadanos con la Administración podemos encontrarnos fórmulas fosilizadas, que expresan un sentido reverencial.

A pesar de los pesares, a pesar de todas las campañas que se han hecho y que se hacen de formación para funcionarios y de difusión de la modernización del lenguaje administrativo, todavía aparecen —y lo que te rondaré— fórmulas arcaicas que expresan un sentido reverencial para la Administración. El documento administrativo de uso ciudadano por excelencia es la solicitud. Es el que la ciudadanía utiliza para comunicarse con la Administración. Muchas veces, casi siempre, se le ofrecen al peticionario formularios para que pueda rellenar. Estos formularios deberán estar escritos, de preferencia, en primera persona y, básicamente, en tres bloques: identificación del solicitante, con nombre y apellidos; exposición de los hechos (EXPONGO) y solicitud (SOLICITO). Termina con la firma, lugar y fecha, y destinatario al pie del documento.

Pero —¡atención!— todavía pueden aparecer textos infiltrados (fórmulas cortesanas, arcaicas o pintorescas) que deberemos descubrir y, en su caso, rechazar:

De expresión del solicitante en tercera persona:
  • El que suscribe
  • El abajo firmante
De aproximación:
  • Ante V.I. acude
  • Ante V.I. comparece
  • Ante V.I. recurre
De respeto:
  • Y respetuosamente
  • Y con el debido respeto
  • Y con todo respeto
  • Y con el mayor respeto
De exposición:
  • Tiene el honor de exponer
Cautelar:
  • Que creyendo reunir
  • Que estimándose comprendido
De conexión:
  • Es por lo que
  • Es causa por la que
  • Por todo lo cual
  • En su virtud
  • En mérito de lo expuesto
De petición:
  • Suplica a V.I.
  • Suplica encarecidamente
  • Respetuosamente suplica
Dignación:
  • Se digne admitir
  • Tenga a bien conceder
De merced:
  • Gracia
  • Es gracia
De expectación o confianza:
  • Que no duda alcanzar
  • Que espera merecer
  • Que desea alcanzar
De apelación de las cualidades del destinatario:
  • De la bondad de V.I.
  • De la reconocida bondad de V.I.
  • Del recto proceder de V.I.
De salutación final:
  • Cuya vida guarde Dios muchos años
  • Dios guarde a V.I. muchos años
Indicación del destinatario:
  • Ilmo. Sr.
[Adaptación de las fórmulas de ritual, publicadas por Blanco de Tella (1968) en Documentación Administrativa, 122, 73-78].

¿Existirán todavía estas fórmulas fosilizadas? Quiero creer que no.

La AEAT, un galicismo y otras minucias

Subastas a celebrar

La AEAT anuncia subastas

Ando (andamos todos) estos días a vueltas con la declaración de la renta. A unos nos sale a pagar (todavía más) y a otros, a devolver. Ando en estas, ya digo, cuando me encuentro en la prensa el anuncio que aquí traigo.

La AEAT (deduzco por el contexto que se trata de la llamada Agencia Estatal de Administración Tributaria) publica un aviso bien cargadito de mayúsculas (facilitar la legibilidad, se llama eso) para hacer saber a los ciudadanos (nosotros) que el día 15 de junio se van a celebrar unas subastas (deduzco por el contexto que se trata de bienes). Con mi agudeza visual observo que repite dos veces la palabra pujas (¿pobreza de vocabulario, quizá?) en un texto que suma veintidós palabras, donde no encontrarás una coma o un punto y donde sí echarás en falta algún acento (p.e., en la dirección: *GUZMAN EL BUENO).

Pero no, en esta ocasión yo no iba por ahí. Una vez más, lo que ha llamado mi atención ha sido el titular: Subastas a celebrar el 15 de junio de 2011. Dice la Nueva gramática de la lengua española (2009) que la construcción a + infinitivo transitivo […] «se propagó con mayor intensidad en el siglo XIX por influencia del francés, en especial con sustantivos abstractos» (apartado 26.6l). Y pone, entre otros, los siguientes ejemplos: dinero a repartir, política a seguir, errores a corregir, cuestiones a resolver, reunión a celebrar… Y remata: «A pesar de su extensión, posee escaso prestigio en el español actual». Por fin, nos recomienda sustituir esa a por otras preposiciones: cuestiones por resolver, asuntos para tratar

El Manual de estilo de lenguaje administrativo (1997: 97) nos dice que “la lengua común y el lenguaje administrativo tienden a utilizar frecuentemente el giro compuesto nombre + a + infinitivo: documentos a presentar, procedimiento a seguir, cuotas a compensar…”. Lo que aquí se expresa es que el sustantivo ha de recibir la acción enunciada por el infinitivo (documentos que han de ser presentados).

Luciana Calvo Ramos, en su Introducción al estudio del lenguaje administrativo (1980: 65) considera esta construcción un galicismo sintáctico: concurso a convocar, parcelas a ocupar, elementos a importar

En nuestro caso, y por ir rematando, la solución a este titular, poco o casi nada meditado, podría ser:

  • Subastas para celebrar el 15 de junio
  • Subastas que hay que celebrar
  • Subastas que se celebrarán

En mi descargo (ver más arriba), recordaré que el académico Manuel Seco en su Diccionario de dudas (2005) aconseja dejar esta construcción para usos bancarios, comerciales y contables: total a pagar, efectos a cobrar, cantidades a deducir.

Y ahora pido perdón a quien haya llegado hasta aquí en su lectura por haberme puesto tan pedante. Pero ¡qué a gusto me he quedado con la AEAT!

Mayúsculas invasoras

Ilustración: ClipArtETC (Roman Renaissance Alphabet)

Ilustración: ClipArtETC (Roman Renaissance Alphabet)

Cuántas veces no nos habremos enfrentado a un documento administrativo, o un cartel, o un aviso, o un anuncio, escrito en su integridad en mayúsculas. O casi en su integridad. Esos textos de avisos en las comunidades de vecinos, por ejemplo. O en las vitrinas de las facultades. O en una sala de espera de un organismo público. Parece como si el redactor pensara que de esa forma, escribiendo todo, o casi, en mayúsculas se iba a hacer comprender (¿oír?) mejor. El lenguaje administrativo, que tiene sus propios códigos, abusa muchas veces de las mayúsculas.

Lo mejor será guiarnos por la Ortografía de la lengua española (en adelante OLE10). A ella nos remiten, junto con el DRAE y el DPD, las Directrices de técnica normativa de 28 de julio de 2005 (apartado IV. Criterios lingüísticos generales). Bien entendido que lo normal a la hora de escribir un texto es emplear como letra base la minúscula, aplicando la mayúscula en los casos prescritos por las reglas. El objetivo, siempre, será favorecer la legibilidad y visibilidad en textos cortos. En todo caso, su uso no es preceptivo. Sin agotar la casuística (este blog no es un tratado ni un manual), algunos ejemplos en los que sí aplicar el criterio de todo en mayúsculas son (OLE10: 4.4.):

  • En textos jurídicos y administrativos, los verbos que expresan la finalidad del escrito o que introducen cada una de sus partes fundamentales para favorecer su rápida lectura: CERTIFICA, EXPONE, SOLICITA, CONSIDERANDO.
  • Los términos en los que se alude de forma breve y repetida a las partes que se citan como intervinientes en documentos de carácter jurídico o administrativo: La Universidad Autónoma de Madrid, en adelante la UNIVERSIDAD…; D. José Pérez García, en adelante, el DEMANDANTE
  • Los textos de los carteles de aviso o de las pancartas: NO UTILIZAR EN CASO DE INCENDIO; PROHIBIDO ESTACIONAR; NO A LA GUERRA.
  • En textos de carácter informativo, las frases que expresan el contenido fundamental del escrito: Por motivos de higiene, SE PROHÍBE DEPOSITAR BASURAS EN LA VÍA PÚBLICA.
  • Términos como aviso, nota, advertencia, posdata, etc., cuando introducen de forma autónoma los textos correspondientes: AVISO: El pago de recibos solo podrá efectuarse los martes y jueves.

¡Horror! Por la proliferación de mayúsculas esto se parece mucho a un texto administrativo. ¿A que sí?

¡Ojo! En los correos electrónicos la escritura íntegra en mayúsculas equivale a gritar. En internet se recomienda evitar su empleo ¡Acabáramos!

Ilmo. y Excmo., ¿sí o no?

Tratamientos honoríficos

La utilización de tratamientos honoríficos en los documentos administrativos no es un requisito. (Ilustración: COSTA, con ClipArt ETC)

La utilización de tratamientos honoríficos en los documentos administrativos no es un requisito. Su uso se restringe hoy a los casos de máxima representación pública y a los documentos de carácter protocolario. La modernización del lenguaje administrativo nos obliga. El Manual de Documentos Administrativos (2003) lo recoge así:

Se suprimirán todo tipo de tratamientos y fórmulas honoríficas en el texto o cuerpo de los documentos, así como sus abreviaturas (V. I., V. E.). Únicamente podrán mantenerse los más corrientes don y señor y sus equivalentes femeninos cuando se utilicen delante de nombres y apellidos.

Por ejemplo, ya no escribiremos expresiones del tipo: «Se ha enviado al Ilmo. Sr. Secretario General de la Consejería de Presidencia un amplio informe sobre…«. Pero sí podremos escribir esto: «Se ha enviado al señor secretario general de la Consejería de Presidencia…«. Y tampoco: «Para su conocimiento, remito a V. I., copia de…«. Lo podremos sustituir por: «Para su conocimiento le remito copia de…«.

El Código de Buen Gobierno (BOE del 7 de marzo de 2005), en el punto 8 del apartado tercero, Principios de conducta, dice:

El tratamiento oficial de carácter protocolario de los miembros del Gobierno y de los altos cargos será el de señor/señora, seguido de la denominación del cargo, empleo o rango correspondiente.

Y la Ley Orgánica 4/2007, que modifica la LOU (BOE del 13 de abril), señala en su disposición adicional decimotercera:

Las autoridades universitarias recibirán el tratamiento de señor o señora, seguido de la denominación del cargo. Los rectores de las universidades recibirán, además, el tratamiento académico de Rector Magnífico o Rectora Magnífica.

Por cierto, que aquí nos enteramos de algo que conviene subrayar. Lo de Magnífico no es honorífico (perdón por el pareado); lo de Magnífico es tratamiento académico y va asociado a la condición de rector como cargo. De modo que nos ahorraremos lo de, por ejemplo, «contra la presente resolución podrá interponer recurso ordinario ante el Excmo. Sr. Rector«. Y sí podremos escribir: «…recurso ordinario ante el señor Rector Magnífico«. Y para nada: «… ante el Magfco. y Excmo. Sr. Rector«, más frecuente de lo que parece a simple vista.

Adenda de abreviaturas:

  • Excmo. /Excelentísimo
  • Ilmo. /Ilustrísimo
  • V. I. /Usía Ilustrísima
  • V. E. /Vuestra Excelencia
  • Magfco. /Magnífico

Fechas con y sin solemnidad

Calendario retocado

Hay una forma preferible de escribir una fecha: Santiago de Compostela, 4 de octubre de 2014. (Ilustración: OpenClipArt)

La forma correcta de escribir una fecha es la siguiente: Madrid, 6 de mayo de 2011. Es decir: lugar, fecha. Son incorrectas las formas: En Madrid, a 6 de mayo de 2011 y Madrid, a 6 de mayo de 2011 (la introducción de la preposición a es un galicismo). Sin embargo, no hay problema para escribir en cartas y documentos la expresión Firmado en Madrid, a 6 de mayo de 2011. Todo esto, naturalmente, se refiere al uso del lugar y fecha en los documentos administrativos. En documentos especialmente solemnes, escrituras públicas, actas notariales o cheques bancarios es normal escribir la fecha enteramente con letras: Seis de mayo de dosmil once.

En documentos administrativos no se deben utilizar fórmulas abreviadas del tipo: 6-5-2011; 6/V/2011, o 6.5.11. En este caso no es que sea incorrecto, porque son fórmulas válidas. No es correcto solo para los documentos administrativos.

Por otra parte, la RAE recomienda para el uso de la fecha en documentos y cartas no usar el artículo el delante del año: mayo de 2011,; mayo del 2011, no. Fuera de este contexto (cartas y documentos) están perfectamente normalizadas expresiones del tipo: Fui al Caribe en el verano del 2008 (para quienes fueran al Caribe, naturalmente).

Y recuerda: entre lugar y fecha, coma (Valencia, 21 de febrero de 2000); la expresión numérica de los años no lleva punto nunca (2001, sí; 2.001, NO); los meses, siempre en minúscula (6 de mayo de 2011, sí; 6 de Mayo de 2011, no).

Por último, es arcaico (y por tanto está en desuso) expresiones del tipo: La ley se aprobó en 3 de mayo. Aquí, lo normal es usar el artículo: La ley se aprobó el 3 de mayo. Aunque en el lenguaje administrativo, como bien sabemos, lo arcaico dura y dura…