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A pesar de los pesares, a pesar de todas las campañas que se han hecho y que se hacen de formación para funcionarios y de difusión de la modernización del lenguaje administrativo, todavía aparecen —y lo que te rondaré— fórmulas arcaicas que expresan un sentido reverencial para la Administración. El documento administrativo de uso ciudadano por excelencia es la solicitud. Es el que la ciudadanía utiliza para comunicarse con la Administración. Muchas veces, casi siempre, se le ofrecen al peticionario formularios para que pueda rellenar. Estos formularios deberán estar escritos, de preferencia, en primera persona y, básicamente, en tres bloques: identificación del solicitante, con nombre y apellidos; exposición de los hechos (EXPONGO) y solicitud (SOLICITO). Termina con la firma, lugar y fecha, y destinatario al pie del documento.
Pero —¡atención!— todavía pueden aparecer textos infiltrados (fórmulas cortesanas, arcaicas o pintorescas) que deberemos descubrir y, en su caso, rechazar:
[Adaptación de las fórmulas de ritual, publicadas por Blanco de Tella (1968) en Documentación Administrativa, 122, 73-78].De expresión del solicitante en tercera persona:
- El que suscribe
- El abajo firmante
De aproximación:
- Ante V.I. acude
- Ante V.I. comparece
- Ante V.I. recurre
De respeto:
- Y respetuosamente
- Y con el debido respeto
- Y con todo respeto
- Y con el mayor respeto
De exposición:
- Tiene el honor de exponer
Cautelar:
- Que creyendo reunir
- Que estimándose comprendido
De conexión:
- Es por lo que
- Es causa por la que
- Por todo lo cual
- En su virtud
- En mérito de lo expuesto
De petición:
- Suplica a V.I.
- Suplica encarecidamente
- Respetuosamente suplica
Dignación:
- Se digne admitir
- Tenga a bien conceder
De merced:
- Gracia
- Es gracia
De expectación o confianza:
- Que no duda alcanzar
- Que espera merecer
- Que desea alcanzar
De apelación de las cualidades del destinatario:
- De la bondad de V.I.
- De la reconocida bondad de V.I.
- Del recto proceder de V.I.
De salutación final:
- Cuya vida guarde Dios muchos años
- Dios guarde a V.I. muchos años
Indicación del destinatario:
- Ilmo. Sr.
¿Existirán todavía estas fórmulas fosilizadas? Quiero creer que no.
En el mundo religioso se siguen utilizando, y no me parece mal, es una tradición como cualquier otra. Sí me parece mal esa ley del estado en la que hay que seguir tratando a merluzos de funcionarios, alcaldes, presidentes autonómicos, ministros, etc. con tratamientos de ilustrísimo, excelentísimo y demás. Bastante tienen ya con todos los privilegios que tienen, que solo les falta el derecho de pernada, son los nuevos feudales.
Su crítica corresponde a un cambio en las políticas del estado, que pueden estar muy bien, pero con las que no me siento obligado a comulgar. Gracias.
Señor Correo Volver:
Ni este artículo es una crítica ni responde a un cambio en las políticas de Estado ni es una cuestión opcional o de preferencia. Me queda la duda de si se lo ha leído, o no ha pasado del titular.
Las fórmulas cortesanas, arcaicas o pintorescas que aquí se recogen son de otra época en la que no había ciudadanos, sino súbditos. El que hoy todavía se cuelen en algún documento administrativo es por despiste o ignorancia del funcionario de turno sobre este asunto. Tan sencillo como eso.
Existen, existen. Al menos dos en esta convocatoria XDD
http://bandapamplonesa.com/wp-content/uploads/2016/09/BASES-CONCURSO-OPOSICION-2016.pdf
Sí, pero ¿qué significa V.I.????
V.I.: Usía ilustrísima. Más información, aquí:
http://lenguajeadministrativo.com/2011/05/13/ilmo-y-excmo-si-o-no/
Pingback: Fórmulas corteses no son fórmulas cortesanas | LENGUAJE ADMINISTRATIVO
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